Hombres de Dios
En Betania se está levantando una Red de Hombres que creen que la verdadera transformación no comienza en las calles, ni en los gobiernos, sino en el corazón de cada hombre que decide ponerse de pie. Somos una hermandad en formación, un ejército en marcha, un movimiento que está marcando la historia de nuestras familias y de esta ciudad.
Aquí no buscamos excusas. No estamos para quejarnos de lo mal que va el mundo, sino para tomar la responsabilidad que Dios nos entregó: liderar, proteger, enseñar y servir. Como dijo Edwin Cole: “El cambio no es cambio hasta que se cambia”. Y nosotros hemos decidido cambiar primero nosotros mismos, para que cambien nuestras casas, nuestras generaciones y nuestra nación.
Los Hombres de Betania somos:
- Hechos a la imagen de Dios (Génesis 1:26a).
- Representantes de Su autoridad en la tierra (Génesis 1:26b).
- Embajadores del Reino de los Cielos (2 Corintios 5:20).
- Sacerdotes en nuestros hogares (Efesios 5:21–24).
- Protectores de nuestras esposas (1 Pedro 3:7).
- Maestros de nuestros hijos (Deuteronomio 6:6–7).
- Fieles a nuestros amigos (Proverbios 18:24).
- Poderosos para prosperar (Deuteronomio 8:18).
- Preparados para toda buena obra (2 Timoteo 3:17).
- Llamados a ser santos (1 Tesalonicenses 4:4–7).
No somos perfectos. Somos hombres en proceso, pero hemos decidido no vivir a la deriva. Caminamos hombro a hombro, como hermanos, para levantar altares en nuestros hogares, para ser luz en nuestra ciudad y para escribir una nueva historia con nuestras vidas.
¿Quieres unirte a esta Red?
Hay un solo requisito:
Ser un hombre dispuesto a dejar la pasividad y responder al llamado de Dios.
